¿Has descartado las campañas de email marketing de tus estrategias de comunicación?
Pues no deberías. El 72% de las personas prefieren el email para comunicarse con las empresas con las que hacen negocios, según un estudio de la consultora Marketing Sherpa.
Poner en marcha una campaña de envío de emails es mucho más que hacer una newsletter visualmente atractiva. Se trata de diseñar una estrategia para alcanzar unos objetivos, con un plan de acción, un calendario de envíos y de contenidos…
Bien ejecutado, un plan de email marketing ayuda a rentabilizar tus campañas online. Es un tipo de publicidad que no resulta intrusiva y que nos permite comunicarnos directamente con nuestros clientes.
En este artículo recopilamos 7 consejos útiles para todas aquellas empresas que quieran mejorar los resultados de sus emailings:
1. Mimar el asunto del mensaje.
Es lo primero que va a leer el usuario y por tanto es el campo más importante del email. Si no despierta su interés, hay muchas probabilidades de que el correo quede olvidado en la bandeja de entrada y no se lea. Debe provocar el interés e ir asociado a alguna de las necesidades del cliente. Funcionan bien las frases directas como: “¡Inauguramos este viernes por fin!” antes que: “Querido suscriptor, queremos comunicarle que el próximo viernes tendrá lugar la inauguración».
2. Encontrar el horario más efectivo para el envío de los mails.
Escoger el mejor momento es un aspecto vital a tener en cuenta si quieres duplicar los ratios de apertura. Lo primero que hay que decir es que no hay una fórmula secreta para el éxito de tus emails. Como en toda estrategia, lo más importante es conocer a tu target y hacer pruebas. Probar diferentes momentos y ver cuál es que mejor funciona. Todas las aplicaciones para trabajar el email marketing tienen la opción de realizar tests A/B para experimentar distintos horarios de envío y determinar así cuál es el más efectivo para tu negocio y clientes.
3. Humanizar el mensaje.
Si el contenido de tus emails es frío y distante puede provocar rechazo y que los receptores no simpaticen con tus productos o empresa. Por tanto, hay que conseguir transmitir una sensación de cercanía y de que no se trata de un email automático más. Un buen recurso es incluir el nombre del receptor en el mensaje, algo fácil de automatizar con las herramientas existentes. Un texto bien estructurado, con párrafos cortos y utilizando la segunda persona del singular, facilita además al usuario la comprensión del comunicado.
4. Cuidar la página de aterrizaje (landing page) de los usuarios.
Una vez hemos captado el interés del visitante, y este ha hecho clic en alguna llamada a la acción, la página o el contenido al que llega debe ser realmente de valor. Es la única forma de realmente aprovechar los esfuerzos de crear una campaña de email marketing. Si tus suscriptores confían en que les aportas contenidos que les interesan, no únicamente mensajes promocionales, seguirán abriendo tus correos y conseguirás fidelizarlos.
5. Probar diferentes textos, imágenes y asuntos del mensaje.
Para acertar con los contenidos, tendrás que haber hecho un buen trabajo en la definición de tu cliente ideal y en la escucha activa de tu lista de suscriptores. Si tienes claro cuáles son sus intereses, lo que les preocupa y lo que buscan en tu marca conseguirás crear con ellos una comunicación eficaz y genuina.
6. Mimar (y otra vez, testear), la llamada a la acción del email.
Las llamadas a la acción (o su abreviatura CTA en inglés) se refieren a los textos o botones que motivan a los usuarios a realizar una determinada acción. Por ejemplo, el botón de “Leer más”, o los enlaces con algún mensaje seductor como “Compra aquí́”. Todos los emails periódicos debieran incluir al menos una llamada a la acción que responda a los objetivos del envío (llevar visitas a algún contenido de la web, seguimiento de un pedido en e-commerce, descargar un pdf, etc.).
7. Menos es más.
Ante la duda, la recomendación es simplificar. Si se puede decir algo con dos palabras en vez de cuatro, mucho mejor. Esto también se aplica a la frecuencia de los emails, no conviene saturar al cliente. Establecer una frecuencia acertada consiste en encontrar el equilibrio entre ser un pesado y caer en el olvido.
Tenemos la bandeja de entrada hipersaturada y todos borramos muchos de los correos que nos llegan a lo largo del día. Pero si tienes en cuenta estos siete consejos, es muy probable que tus emails sean bien recibidos y consigan mayores tasas de apertura por parte de los suscriptores de tu lista.
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